28/7/20
CÓMO ILUMINAR TU HOGAR SEGÚN LA TONALIDAD DE TUS MUEBLES
¿Sabías que los colores se perciben de forma diferente en función de la luz? Por ese motivo es importante aprender a iluminar tu hogar según la tonalidad de tus muebles y paredes.
Hoy vamos a explicarte cómo influye la luz en la percepción de los colores para que aciertes al comprar tus lámparas online.
EL COLOR NO EXISTE
No. No nos hemos vuelto locos.
De forma muy resumida, el color es la percepción visual que se genera en el cerebro cuando la retina interpreta las diferentes longitudes de onda del espectro electromagnético.
Los objetos iluminados absorben una parte de las ondas electromagnéticas de la luz que reciben y reflejan las restantes. Las ondas reflejadas son las que captan nuestros ojos y las que el cerebro interpreta como colores diferentes según sus longitudes. Por ese motivo, en la oscuridad no percibimos los colores.
Por ejemplo, cuando ves un mueble de color rojo es porque ese objeto solo refleja las longitudes de onda que nuestro cerebro interpreta como rojas. Ahora bien, la tonalidad de rojo que percibes será diferente dependiendo de que el mueble esté iluminado por una lámpara de luz cálida (más anaranjada) o fría (más blanca).
LOS TONOS DE LUZ Y LA ILUMINACIÓN DEL HOGAR
La luz puede tener muchos tonos o temperaturas de color. La temperatura del color, que se mide en grados Kelvin (K), aporta matices diferentes con los que podemos jugar para crear ambientes y sensaciones en un espacio.
Por lo general, en una tienda de lámparas puedes encontrar bombillas de luz cálida, neutra o fría.
Blanco cálido
Los blancos más cálidos tienen entre 2.700 y 3000 K. Este tono de luz aporta tranquilidad y sensación acogedora. Por lo general se utiliza en zonas pensadas para el relax y el descanso. Los apliques de pared suelen tener luz cálida porque se emplean para crear ambientes relajantes en recibidores, salones o dormitorios.
Este tipo de luz realza los tonos y las vetas de la madera natural. Su matiz anaranjado hace que los muebles blancos no resulten tan brillantes.
Blanco neutro
El blanco neutro es más versátil, ya que no altera tanto la percepción de los colores. Las bombillas de luz neutra tienen en torno a 4.000 K. El matiz no es tan anaranjado pero no lleva a ser la luz fría que usamos en la cocina, por ejemplo.
Al ser más equilibrado, es el que mejor combina con la mayoría de muebles. Aporta claridad y realza los colores de forma similar a la luz solar.
Blanco frío
La luz fría (6.500 K) se recomienda en zonas de trabajo, como la cocina y el escritorio, porque nos ayuda a concentrarnos sin forzar la vista. Es la que aporta mayor claridad y brillo. El blanco frío realza los muebles de la cocina y sus detalles, pero en el salón o el dormitorio crearía un ambiente ligeramente azulado y poco acogedor.
Finalmente, al elegir el tono de luz también debes tener en cuenta el color de las paredes. Si la pintura es blanca o muy clara puedes usar bombillas neutras o cálidas sin problema, pero si las paredes son oscuras, no deberías utilizar lámparas demasiado cálidas.
Si tienes dudas para comprar tus lámparas online, contacta con nosotros. Los expertos de nuestra tienda de lámparas te asesorarán sobre el tono de luz más adecuado para cada estancia.